La iglesia parroquial está dedicada a Santa Engracia. Existen enterramientos posiblemente celtibéricos en el lugar llamado "picacho". La localidad posee unas magníficas vistas desde sus miradores.
Cuentan que era tierra de muchos olmos y que una enfermedad asoló estas tierras acabando con toda esta especie vegetal.
Ocupa el centro del valle del arroyo Botijas, siendo aquí donde, según cuenta la historia, fue apresado Juan Martín "El Empecinado".
En el centro del pueblo y al final de una calle que se torna en cuesta, se encuentra la Iglesia de Santa Engracia. Data del siglo XVI, construida en piedra de estilo gótico. Este edificio guarda en su interior un magnífico retablo mayor. Su exterior nos muestra una esbelta torre así como un pequeño arco adosado a una casa que sirve de entrada a la zona externa del templo.
Otro edificio religioso, situado junto al cementerio es la Ermita del Cristo del Amparo, cuyos muros guardan la imagen del allí venerado.
Por último hay que destacar que es un pueblo en el que existen bodegas, en el que su entrada al núcleo urbano puede considerarse un auténtico vergel gracias a la presencia de numerosos chopos que pueblan las partes bajas del arroyo. Es justamente entre estas choperas, donde se ubica un pequeño merendero con fuente donde poder saciar nuestra sed.
El 16 de abril, día de Santa Engracia y el 15 de mayo, San Isidro, el pueblo organiza dos pequeñas fiestas de carácter local, en las que se rinde culto mediante una solemne misa a los santos, y mientras que el día de San Isidro, se celebra una peculiar comida donde los solteros comen en un lado y los casados en otro.
La fiesta grande se desarrolla el último fin de semana de agosto, en honor de San Antolín, con verbenas, juegos y un típico baile al santo.